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Otras de las propiedades curativas del áloe vera son las Antraquinonas, descubiertas por el año 1951. Estudios realizados por Rowe y Park y posteriormente por de G.A. bravo y Maria Luisa D´Amico realizaron unos estudios principalmente centrados en la corteza de la hoja de áloe vera. ellos creían que en ella se concentraban las propiedades curativas de la planta. Los estudios Bravo y D´Amico profundizaron en las cualidades antibióticas de las antraquinonas (aloína, barbaloina, isobarbaloina y antranoles) presentes en la corteza de las hojas. Descubrieron que, al igual que ocurre con los antibióticos sintéticos, las antraquinonas pueden resultar tóxicas,
Sin embargo en combinación con todos los demás componentes naturales de la planta carecen de toxicidad.
Las antraquinonas tienen un amplio espectro de funciones. Se sabe que son potentes antibióticos con propiedades bactericidas y antivíricas pero al mismo tiempo funcionan como analgésico.
Parece mentira que se quiera hacer dudar del áloe como alimento con la información de ser tóxico incluso venenoso. Veremos poco a poco donde iré contando cientos de estudios científicos donde en ninguno de ellos hablaban de quitar la aloína. Único principio activo que regulado por la Unión Europea.